A mediados del siglo XIX las tarjetas de visita, que ofrecían retratos a un precio económico, revolucionaron la sociedad, y también la historia de la fotografía, al permitir una expansión excepcional de estudios fotográficos. Barcelona se hace eco de ella y a lo largo de la década de 1860 aparecen y se multiplican los fotógrafos profesionales.
De este auge, han perdurado hasta nuestros días numerosos ejemplares. Os presentamos aquí una selección de los fondos del Museu Frederic Marès y del Arxiu Històric Fotogràfic del IEFC, que ilustran este fenómeno. Una muestra en que cada ejemplar corresponde a un estudio fotográfico de la ciudad de Barcelona.
En el texto La llegada de la carte-de-visite a Barcelona, Jep Martí, archivero e historiador, especializado en fotografía del siglo XIX, nos explica como las tarjetas de visita o cartes-de-visite hicieron accesible el retrato fotográfico en la clase media de la población, ya que hasta entonces estaba restringido a la aristocracia y la alta burgesía. Tatiana Donoso y Mayte Lingg contextualizan los retratos en la historia de la fotografía y de la sociedad de la época.
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